![]() |
17
de octubre 2007 Se vino la nocturna. Por: Hector Hall |
Después de algunos preparativos previos, y sabiendo que ya salieran los primeros mimosos en el estuario del río de la plata (con la llegada de la primavera siempre aparecen los primeros) con mis amigos: Sebastián, Federico, Horacio, Luis, quien relata y mi hijo Nahuel decidimos realizar la nota poco habitual, esta ves seria nocturna. A las cinco de la tarde nos juntamos en marina y con un montón de cañas, otro montón de cervezas para bajar las pizzas, las habituales anchoitas y calamares para encarnar y muchas ganas de pescar partimos rumbo hacia los bagres de mar. Demás esta decir que para salir de noche debemos asegurarnos que las condiciones climáticas sean buenas, sin tormentas ni mucho viento. Por ser los primeros mimosos de la temporada, todavía no se encuentran en los lugares costeros habitúales donde vamos a pescarlos, por tal motivo estamos obligados a navegar varias millas mas para encontrarlos y en esta oportunidad tomamos rumbo este, dejando atrás la salida del puerto la plata (7/700) y con las ultimas luces del día. El mate fue el compañero en esta hora y media de navegación, mientras los pescadores íbamos armando los equipos de pesca. Ya en el lugar, con un buen lecho barroso y algo mas de siete metros de profundidad iniciamos una nueva temporada de mimosos, con las mismas ganas y mismo entusiasmo que cuando tenia 14 años y Héctor Aníbal (pocho) Hall saliendo de la playa Balandra nos llevaba con mi hermano a una milla de la costa a pescar los moncholos como llamábamos en aquellas épocas a los hoy mimosos o bagres de mar.
|
|
|