Como ya sabemos todos los que practicamos este deporte, las jornadas de pesca nunca son iguales. Quienes no tuvimos alguna ves, días malos, regulares o buenos.

El domingo 22 partimos en las dos lanchas de pesca en Berisso a buscar bagres de mar. En la dos Marías con Ricky como guía, los pescadores fueron Cristian y Esteban Casaburu y en la GianellaIII capitaneada por quien relata, el grupo compuesto por jorge Paladino, Antonio Capuzzi y Norberto Rordich.

Encontramos el río en buenas condiciones para navegar, y nuestro punto elegido fue la boya payaso 6 que esta en el canal de la Magdalena e indica aguas seguras para la navegación de buques, boya que esta a unas cuatro millas de la salida del puerto rumbo este y lugar bastante profundo con lecho de barro, ideal para los mimosos.

Después de casi una hora de navegación, fondeamos en la zona y por suerte el pique no se hizo esperar, tuvimos una seguidilla de buen pique que duro toda la mañana, los mimosos estaban a full y las capturas se fueron sucediendo en todas las cañas de los entretenidos pescadores.

Nota II

Levantarse temprano un domingo, y hacer 100 kms. Para ir a pescar no es algo que cualquiera entiende o hace.

A las 6:30 de la mañana, con los primeros rayos de sol sobre el horizonte, arrancamos para Berisso, previendo un lindo día (al menos con sol y despajado).

A las 8 ya estábamos en la marina y un rato después, Esteban y yo empezamos a cargar las cosas en la lancha de Ricardo.

Salimos del amarradero tempranito, con buena temperatura y un poquito de viento, pero con mucho espacio. Después de navegar un rato, fondeamos cerca de la boya 6, y ahí empezamos.

Se hicieron esperar un ratito nomás los mimosos, y empezaron a salir.

Tuvimos muy buen pique toda la mañana, y lindo tamaño de piezas. Como decirte que a uno lo bautizaron “el abuelo”……… o habrá sido cuento de pescador??

Después del mediodía, aflojó un poco el pique, lo que nos permitió tomar un poco de sol, comer algo y disfrutar un rato del día espectacular y totalmente despejado que nos tocó.

Antes de emprender el regreso y a manera de despedida volvió el pique, sacamos un par más, lo que nos permitió cerrar un día espectacular.