02 de diciembre 2007
Ahora bogas
Por: Héctor Hall

 

Cuando llega la primavera, las aguas van aumentando paulatinamente su temperatura es cuando los pescadores deportivos comenzamos a reemplazar los equipos de corvinas y bagres de mar por otros más livianos para arrancar con la temporada de bogas (Leporinus Obtusidens), que a diferencia de otras zonas del río de la plata, en los malecones del puerto la plata Berisso la técnica a utilizar es totalmente distinta.
Las bogas que se concentran en gran número en los malecones son de excelente calidad por sus grandes tamaños, es muy común obtener piezas que superan los cuatro kilos de peso.  
Volver a los fabulosos malecones en busca de las reinas siempre es un placer.
Por tal motivo el domingo comenzamos con la temporada de bogas. Como es habitual año tras año nos encontramos a las ocho de la mañana en Marina del sur, lugar del cual partimos hasta la zona de pesca, con un río en inmejorables condiciones y mucho calor, no nos quedo más que elegir un palo de los malecones para comenzar la pesca, con las dos lanchas una al lado de otra. Los lances los realizamos sobre las piedras que forman el malecón tratando de ubicar el aparejo entre los palos que se extienden cinco kilómetros río adentro, después de unos minutos comenzaron los piques que en algunos casos fueron pequeños arrastrones, pero una ves clavadas presentaron una espectacular lucha, cuando clavábamos bogas grandes y carpas que también  ya pueblan el malecón. Como es costumbre la mayoría de las capturas fueron devueltas al agua, recuerden que es muy importante no abusar de la bondad de la zona matando todas las bogas que logremos capturar, ya que preservar el lugar nos va a brindar la posibilidad que la especie se mantenga y a sí poder divertirnos con esta fabulosa pesca por mucho tiempo.
Los equipos utilizados fueron: varas de grafito de dos metros de ocho libras, con reeles frontales y rotativos medianos cargados con multifilamento y nylon.
Las líneas de un solo anzuelo, del tipo boguemos n° uno y dos ( este favorece al pescador a la hora de sacarle el anzuelo de la boca del pescado para no lastimarlo demasiado), la madre de un metro y la bajada a veinte centímetros de la parte superior. Las plomadas de sesenta gramos del tipo palito.
Las carnadas: masa lombrices, trocitos de salamin y chorizo colorado.

 

PARA RECORDAR:

                                  Es muy importante reflexionar sobre el destino de las bogas pescadas. La devolución de las capturas tiene que ocupar un lugar preponderante en nuestro plan de pesca porque esta maravilla que hoy estamos disfrutando debe perpetuarse. De otra manera, las esplendidas bogas de los malecones de Berisso también engrosaran el triste libro de recuerdo de buena pesca.

Demás esta decir, que el buen deportista no debe utilizar anzuelos triples que lastiman  demasiado la frágil boca de la boga.

 

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