El Viernes 17 y por consejo de Gonzalo, salimos de Pacheco a las 6.30, Charly, Ricky, el propio Gonzalo y yo, rumbo a Berisso, a buscar las bogas que hacia tiempo no pescábamos, (atrás en el tiempo quedaron las nochecitas en la costa de Tigre donde nos cansábamos de pescarlas), en fin, gracias al impecable plano que figura en la pagina www.pescaenberisso.com.ar/portada/mapa.jpg  no tuvimos ningún inconveniente en llegar a la guardería justo a las 8.00,  donde ya nos estaba esperando el guía Héctor y un amigo mas, periodista de ESPN  Gustavo Morea , que se embarcaría con nosotros ya que la lancha es muy grande y 5 pescadores cabemos perfectamente cómodos, con todo listo para partir hacia los malecones.

Llegamos al lugar de pesca media hora después y en cuanto pudimos tener las líneas en el agua, comenzaron inmediatamente los piques, siempre siguiendo los consejos de Héctor en cuanto a líneas, carnada (masa que el mismo provee) y sobre todo al lugar donde debe quedar la línea en el agua, (sobre las piedras, entre los palos) clavamos en la mañana entre todos al menos 50, si cincuenta, bogas de entre 3 y 4.5 Kg. la mas grande,  la saco el amigo de ESPN, Gustavo Morea.

La verdad es que todos pescamos muy bien y realmente nos sorprendió la pelea que dan estos peces con los portes que presentan, ya que sabíamos de pescar bogas pero de este tamaño jamás, realmente muy divertido, hacia tiempo que no me sentía tan lleno en una salida de pesca.

Pasado el mediodía y con el sol que ya se hacia sentir demasiado, nos fuimos a la isla Paulino donde nos recibieron con un regio asado, realmente viene bien parar un rato a esas horas porque el calor es matador.

Después de la sobremesa y ya repuestos, nos dispusimos a seguir disfrutando, pero el viento no nos permitió salir río afuera por lo que nos quedamos adentro y a pesar de que el lugar no era el mejor,  salieron algunas mas como para dejarnos esa sensación de satisfacción en el  cuerpo tan difícil de explicar.

Volvimos a la guardería llevándonos en total solo 10 bogas de todas las que pescamos, como para probar si realmente son tan ricas a la parrilla como dicen.

Ya en el viaje de vuelta, la charla solo trato de lo felices y conformes que habíamos quedado y con ganas de repetir pronto.

Todo esto es realmente muy difícil de lograr en estos días de ríos agotados, de lagunas desvastadas, es por eso que debemos entender que solo cuidando el recurso es como repetiremos la misma sensación que nos brindan estos maravillosos peces una y otra vez.

Por todo esto no duden en llamar a Héctor, la van a pasar muy bien

Muchas Gracias, Saludos.

Claudio Hermann