El 19 de diciembre -con la batuta de Hector Hall- salimos a buscar las famosas bogas de los malecones Hugo "Huraño" Cobo, Eduardo "74" Morales y yo, Luis Prado.

El día no podía estar mejor: Una muy tenue brisa, el sol brillando a pleno y una jornada que se presagiaba excelente para la pesca. Ropa bien fresca, mucho filtro solar y todas las ilusiones de capturar esas grandes bogas que habíamos visto solo en fotos.

Partimos a bordo de la "Gianella III" a las 8,30 y previa detención obligada en Prefectura, pusimos rumbo a los malecones. Después de la maniobra de amarre a los palos del malecón nos dispusimos para la pesca y grande fue mi sorpresa cuando luego de unos pocos minutos tuve mi primer pique -que gracias a las indicaciones previas de Hector Hall- pude aprovechar y disfrutar plenamente.

Qué enorme satisfacción es "clavar" una de esas enormes bogas que rondan los 5 Kg. y luego disfrutar de la lucha que ofrecen antes de izarlas a la embarcación. Quienes han hecho "trolling" en el alto Paraná pescando dorados me entenderán.

Una mención para la seria, respetuosa y coherente actitud de Héctor Hall: Nos sugirió la devolución de aquellas piezas que -según su buen criterio- no tenían la medida necesaria (aunque a mí me parecieran gigantes) para ser llevadas.

Entendí su postura a poco de seguir pescando: En poco más de 4 horas capturamos 15 bogas de entre 4 y 5 hilos. Con esos enormes bichos no se justifica llevar alguna de tamaño menor. 

Demás está seguir contando de la algarabía que teníamos al cabo de la jornada y después de la captura de estas descomunales bogas. Si a eso le sumamos la hospitalidad y el excelente trato que tiene Héctor para con sus amigos, puedo finalizar esta nota remitiéndome a su título: Qué jornada excepcional!

Gracias Héctor, una vez más, por tu servicio y por compartir con nosotros todos tus conocimientos del río. Hasta la próxima.