Mas no se puede pedir, esta semana de enero nos tuvo con un excelente rendimiento en el pique de bogas, y por suerte de GRANDES BOGAS, aquellas que todo pescador quiere capturar. Que mejor trofeo que librar  una batalla que muchas veces se extiende por varios minutos hasta subirla al bote, o en muchos casos en la corrida final cuando casi creíamos que ya estaba la fuerte embestida término cortando nuestra bajada. Es lo bueno que tiene esta modalidad de pesca, que el animal siempre tiene posibilidades de safar al engaño.

En las imágenes a continuación apreciaremos otra jornada con grandes bogas. Esperemos que lo que resta del verano continúen.