Después de la ola de calor de la primera quincena de enero, volvieron los días agradables para la pesca deportiva. Ricardo y sus amigos llegaron a Berisso a probar suerte con los acrobáticos doradillos que en gran numero coparon el río de la plata, y mas aun alguno que le fallo el GPS aparecieron en el medio mundo de mi amigo el bocha que estaba veraneando en San Clemente, increíble no?.

El día no se presto muy amigable, río altísimo con pronóstico de sudestada y viento fuerte por la mañana.

Comenzamos realizando troling con artificiales por el delta, con varios piques y algunas capturas, para mediodía con el viento más leve, pero con el nivel del agua mucho más alto salir al río de la plata, para probar suerte con doraderos con carnada blanca, con solo una captura presagiando ya una jornada floja en lo que restaba del día.

Los elementos utilizados: podemos usar una caña liviana, de 8 a 15 libras, de acción media, de un largo a gusto del pescador. He probado últimamente una cañas de 2,40 metros que hace la pesca muy sensible y agradable. El reel pequeño del tipo sapito o frontal, cargado con multifilamento de 20 mm, o nylon del 0.40 nos ponen en el juego.
Como todos sabemos, los dientes del dorado nos exigen un Terminal de cable de acero de unos 25 centímetros, de 20 libras para el equipo descripto liviano.