A pesar del viento.
Por Nahuel Hall
A pesar del viento que azotaba a nuestro río, luego de suspender la salida programada al pejerrey, en el regreso a casa me encontré con mi Tío, preguntándole a donde iba con este día y me dijo a pescar corvina, como buen pescador que soy, el día no me dio el brazo a torcer y partí rumbo a la balandra, con mi Tío Gustavo y el Petiso.
Con el camino de entrada a la balandra todo embarrado por la lluvia, decidimos entrar igual, haciendo rally con el auto, al llegar a la playa, tiramos el Semi-rigido al agua y partimos a pescar las famosas corvinas rubias, al llegar arrojamos el ancla, el cual tardo en agarrarse por el fuerte viento que había y dado que el fondo es rocoso, cuesta anclar. Luego de superar los obstáculos que nos imponía la naturaleza, y ya siendo las 13 horas, los piques no tardaron en llegar, obteniendo buenas piezas, algunas que superaron el kilo de peso.
La jornada no duro mas de 2 horas ya que el frió y el viento nos hizo abandonar la pesca.
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