El lunes 26 de septiembre nos dirigimos a Berisso a encontrarnos con nuestro guía de pesca Héctor Hall. Nos recibió con un día de pleno sol, facturas y café. Navegamos aproximadamente 40 minutos, para llegar al canal de navegación, donde nos acomodamos y tiramos anclas.

No demoro mucho en darse el primer pique en la caña de Héctor, quien en el intento de Cañar corta la línea, como era una línea muy importante para el ,salimos en busca de ella, la cual era manejada por un pejerrey de unos 50 cm. y 600 gms, ese fue nuestro primero del día, Luego se dieron una serie de piques fallidos, no tenían ganas de comer aun, cambiamos las líneas y Héctor, nos recomendó líneas con boyas chiquitas, y efectivamente ese tipo de boya atrajo a unos hermosos pejerreyes.

La mañana paso con altibajos en los piques, llegado el medio día se dio una serie de piques sucesivos que divirtió mucho al grupo pesquero.

Dentro de las anécdotas y cosas divertidas y raras que se dan en la pesca, fue una serie de piques en la caña de Lucas, uno de los pejerreyes,  mientras encarnaba, ya que había dejado unas boyas en el agua, al lado del bote,  vimos como  picaba. Y la otra cuando solo faltaban unos minutos para volver, el mismo pescador apoya su línea en el agua para lanzar y sin darse cuenta se había enganchado un hermoso pejerrey.

 El día de pleno sol y buena pesca en número y excelente en tamaño de los ejemplares, termino con la planificación de la próxima salida pesquera en busca de la corvina rubia.